EN ESTOS DÍAS DE VERANO: JESÚS, NUESTRO ÁRBOL PARA SOBRELLEVAR LAS CARGAS

«EL ÁRBOL DE LOS PROBLEMAS», por el Cardenal Juan José Omella (Arzobispo de Barcelona)

Este domingo quisiera compartir con vosotros un cuento muy inspirador a propósito de la actitud con la que podemos afrontar los quebraderos de cabeza que todos tenemos en nuestro día a día. La historia dice así:

«Aquel día había resultado especialmente desafortunado para el carpintero que la buena señora había contratado para que la ayudara a reparar su vieja granja. La cortadora eléctrica se había empeñado en no funcionar y ahora, cuando ya anochecía, el viejo camión no quería arrancar.

–Yo lo llevo en mi coche hasta su casa– se ofreció amablemente la señora. Apenas cruzaron una sola palabra a lo largo de todo el camino.  El rostro del hombre era una estampa de desánimo y cansancio. Sin embargo, cuando llegaron, sonrió penosamente e invitó a la señora a que entrara un momento en su casa para que conociese a la familia.

 Mientras se dirigían a la puerta, el carpintero se detuvo unos instantes frente a un árbol y le acarició las ramas. Cuando entraron, sufrió una transformación sorprendente: su cara se iluminó con una ancha sonrisa, abrazó con júbilo a sus hijos y besó con entusiasmo y cariño a su esposa. Se tomaron un café, conversaron alegremente un rato y luego, al despedirse, acompañó a la señora a su coche. Al pasar junto al árbol, la señora sintió curiosidad por averiguar qué le había hecho el arbolito unos minutos antes y qué lo había transformado de ese modo.

  • Oh! ese árbol es mi árbol de los problemas!. -contestó sonriendo el carpintero. Sé que no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero una cosa es bien segura: no me los llevo a casa, no quiero atormentar con ellos ni a mi esposa  ni a mis hijos. Así que lo cuelgo cada noche en el árbol antes de entrar en mi casa. A la mañana siguiente, los recojo. Pero la verdad es que durante la noche disminuyen y se debilitan mucho. «

QUÉ BONITO CUENTO!

Os animo a todos a tomar ejemplo de nuestro amigo el carpintero y de cómo supo blindar su hogar de las angustias cotidianas. En estos días de verano que pasamos más tiempo con nuestras familias, aprendamos a colgar las preocupaciones en nuestro árbol de los problemas.

La oración, el recogimiento interiormente en presencia del Señor y dejarnos abrazar por él, compartiendo con Jesús nuestras alegrías y también nuestras tristezas y angustias, puede ser la mejor manera de no vernos, nosotros y nuestras relaciones familiares, dominados por las circunstancias. Cada atardecer, antes de volver a casa, de encontrarnos a los que más nos quieren y a quienes más queremos, confiemos a Jesús nuestras preocupaciones y angustias. Él, como el árbol del cuento, quiere ayudarnos a sobrellevar las cargas de la vida, sin dejar que nos atormenten nuestra vida familiar.

Queridos hermanos, disfrutemos de estos días de verano en armonía con nuestros seres más queridos y aprendamos a compartir nuestra felicidad con ellos.

Desde Cáritas Sant Joan Despí les deseamos que pasen un feliz verano, lejos de las angustias cotidianas que nos rodean en el día a día, disfrutando de nuestras familias y amigos y viviendo unas vacaciones de recogimiento interior, plenitud y felicidad.